Esto es lo que ocurre si colocas una pantalla con el vídeo de un par de gusanos cerca de un pantano, en cuestión de sólo unos minutos decenas de ranas llegan a intentar de devorar los gusanos, después de que ellas vean que son reales, se convierten en unas fanáticas de la televisión pues sólo se quedan ahí mirando.