A mi no me toques…
Al ir viajando y escuchando música en el auto, el tipo de barba se atreve a darle un golpecito en el pecho al perro que iba de copiloto, pero esté se voltea a ver al sujeto y le lanza una temible mirada.
Al ir viajando y escuchando música en el auto, el tipo de barba se atreve a darle un golpecito en el pecho al perro que iba de copiloto, pero esté se voltea a ver al sujeto y le lanza una temible mirada.